El Corán menciona numerosos animales, no solo como criaturas, sino también como signos (ayat) del poder creador de Allah y fuentes de reflexión moral. Algunos animales son parte de historias, otros son elogiados por su papel en la naturaleza, y muchos son citados para enseñar lecciones de paciencia, obediencia o engaño. El Islam considera a los animales como comunidades similares a los seres humanos, merecedoras de compasión, respeto y cuidado. Reflexionar sobre los animales conduce a una mayor conciencia del diseño divino y la responsabilidad de cómo tratamos a todos los seres vivos.
El Corán invita frecuentemente a los creyentes a reflexionar sobre el reino animal, como parte del gran panorama de la creación que apunta a la sabiduría, misericordia y precisión de Allah.
"Y no hay criatura sobre [o en] la tierra ni ave que vuele con sus alas, excepto [que son] comunidades como ustedes." 6:38
Desde las hormigas hasta los elefantes, cada criatura es un signo para aquellos que observan con humildad y comprensión.
La Surah An-Nahl (“La Abeja”) alaba a la abeja como una criatura que recibe instrucciones divinas y produce sustancias curativas.
"Y tu Señor inspiró a la abeja: 'Toma para ti entre las montañas casas... luego come de todos los frutos y sigue los caminos de tu Señor que te han sido establecidos [para ti].'" 16:68–69
La abeja es un símbolo de obediencia y orden natural, cumpliendo su papel con equilibrio y beneficio para la creación.
En la Surah An-Naml (“La Hormiga”), el Corán cuenta la historia de una hormiga que advierte a su colonia sobre la llegada de las tropas, destacando la conciencia y la comunicación de los animales.
"Hasta que, cuando llegaron al valle de las hormigas, una hormiga dijo: 'Oh, hormigas, entrad en vuestras viviendas para que no os aplasten Salomón y sus soldados, mientras ellos no lo perciban.'" 27:18
Salomón sonrió ante esto, reconociendo la sabiduría de la hormiga, mostrando que los animales también son inteligentes y dignos de atención.
El abubilla desempeñó un papel en la historia del profeta Salomón (Suleimán), entregando noticias de la Reina de Saba y la adoración del sol por su pueblo.
"Pero el abubilla no se quedó mucho tiempo y dijo: 'He abarcado [en conocimiento] lo que ustedes no han abarcado... He encontrado a una mujer que gobierna sobre ellos.'" 27:22–23
Este ave se convierte en un portador de la verdad y un catalizador para la llamada (dawa) al monoteísmo.
Una de las suras más largas del Corán, Al-Baqarah (“La Vaca”), está nombrada por la historia de una vaca que a los Hijos de Israel se les ordenó sacrificar como una prueba de obediencia.
"Allah os ordena sacrificar una vaca..." 2:67
Su vacilación y cuestionamiento se convirtieron en una lección sobre seguir la guía divina con humildad y confianza.
En la historia de los Compañeros de la Cueva (Ashab al-Kahf), se menciona un perro leal que guarda la cueva, un honor raro para un animal en una narración sagrada.
"Y su perro estiró sus patas delanteras en la entrada..." 18:18
Este versículo muestra el respeto que el Islam da a los animales, reconociendo su lealtad y su papel en la historia divina.
Varios animales aparecen en lecciones morales y espirituales:
Cada uno de estos animales contribuye a importantes perspectivas morales y teológicas.
Aunque no siempre se menciona explícitamente en el Corán, los Hadices refuerzan el principio islámico de tratar a los animales con misericordia y cuidado. El Islam prohíbe la crueldad hacia los animales y manda ser amables incluso al sacrificar.
"No hay criatura en la tierra cuyo sustento no dependa de Allah..." 11:6
Los animales son parte de la creación de Allah, y a los seres humanos se les ha confiado no para maltratarlos, sino para cuidarlos, brindarles compañía y reflexionar sobre ellos.
Los animales en el Corán son más que metáforas; son versículos vivientes, símbolos de sabiduría divina y recordatorios de la armonía de la creación. El Islam eleva la visión de los animales, no solo como herramientas, sino como maestros, compañeros y signos (ayat) del Creador.
Al reflexionar sobre sus roles, comportamientos y mensajes en el Corán, los creyentes son invitados a crecer en asombro, gratitud y responsabilidad hacia el mundo natural.